Pasados
algunos días del fin de nuestra Semana Mayor, aún se nos vienen innumerables
imágenes a nuestra cabeza de los momentos vividos. Ha sido una Semana Santa marcada
por la incertidumbre meteorológica que ha obligado a ver escenas un tanto
atípicas como la salida de nuestra Estación de Penitencia a las seis de la
tarde, el paso de la procesión del Jueves Santo por la calle el Moral, el
encierro de la procesión del Santo Entierro con el toque de los judíos
coliblancos, la suspensión de las Estaciones varias horas antes de que se
llevasen a cabo, etc. A pesar de las inclemencias meteorológicas casi todas las
hermandades han podido realizar su estación de penitencia (a excepción de las
últimas hermandades del Viernes Santo noche), aunque este aspecto ha mermado
notablemente el ambiente semanasantero y la presencia de personas en las calles.
Foto: Antonio Manuel Remache Priego
Para
nuestra Hermandad ha sido una Semana Santa especial, la de nuestro 50
Aniversario, en la que hemos podido disfrutar de nuestra noche de Miércoles
Santo. En general ha sido una semana intensa y con mucho trabajo detrás que se
ve culminado estos días con todo los relativo a la preparación del cuartel,
miserere y nuestra Estación de Penitencia.
El Sábado
de Pasión es la primera quedada de Ventanucos dispuestos a colaborar con su
Hermandad. Durante la tarde procedemos a realizar la limpieza de enseres. Cada
año es mayor el patrimonio y enseres que posee la Hermandad, este año se ha
incorporado como objeto de la Pasión en la Hermandad Infantil un Crucifijo.
Este objeto ya fue portado por los hermanos de las Hermandad Infantil en su
primera Estación de Penitencia en el año 1969, perdiéndose después, por este
motivo hemos considerado conveniente recuperarlo para el año del
cincuentenario. A pesar de la gran cantidad de objetos y enseres que hay que
limpiar, tanto los que forman parte del trono como los que son portados por los
hermanos durante la procesión, poco a poco y gracias a la colaboración de una
gran cantidad de hermanos se quedó todo limpio y ordenado.
Ya el Domingo
de Ramos amanecía con un sol espléndido dispuesto a recibir a la Entrada
Triunfal de nuestro Señor en Jerusalén. La Hermandad Infantil de Jesús de la
Ventana participó un año más en este recibimiento portando palmas y ramas de
olivo durante el desfile procesional de la Borriquita. Fueron más de 30
pequeños hermanos de la Ventana los que ordenadamente realizaron su primera
salida procesional de este año 2019. Aprovechar este medio para felicitar a
Marivy y Paola por el gran trabajo que están haciendo con estos pequeños porque
procesionaron de manera ordenada, con una rectitud y saber estar dignos de
elogio. Después del desfile y algo cansados, los más pequeños, repusieron
fuerzas en el cuartel de la Hermandad. Agradecer también a la familia Ariza
(hermanos y fervientes colaboradores de nuestras Hermandad) la cesión del
cuartel un año más en el que los más pequeños disfrutaron y jugaron durante
todos los días de Semana Santa.
El Lunes
Santo es el día clave en nuestra Hermandad donde hay mucho trabajo que llevar a
cabo en lo referente al montaje del trono y a la preparación y vestimenta tanto
a nuestro Cristo como a las figuras secundarias que lo acompañan (Poncio
Pilatos y centurión romano). Durante la mañana nos encargamos de llevar todo a
la Iglesia Conventual de San Francisco y dejarlo organizado. Este año como
hemos ido muchos hermanos y disponíamos de medios, hemos aprovechado también
esta mañana para llevar las andas a San Francisco. En la jornada vespertina nos
dispusimos a dejar el paso montado. Son innumerables las actividades que
realizamos en esa tarde: limpiar el trono, montar faroles, almohadillas, vestir
imágenes, etc…). Como todos los años fueron muchos los hermanos que echaron una
mano y ayudaron a realizar cada una de estas actividades, además esto
posibilitó que se pudieran llevar todos los enseres a una cochera enfrente de
la Iglesia de San Francisco para que se recojan antes de nuestra salida
procesional. Tras esta jornada el trono quedo prácticamente listo y a falta del
exorno floral.
Foto: Antonio Manuel Remache Priego
El Martes
Santo tiene lugar nuestro miserere en honor de todos los titulares de la
cofradía. Pero antes de esto aún quedan muchas cosas por preparar y organizar
antes de ese momento. Por la mañana, un buen grupo de hermanos prepararon el
cuartel de la hermandad para tomar un refrigerio a la finalización del
miserere. Asimismo, se realizaron los últimos retoques en el trono y en la
iglesia para dejarlo todo listo para el Miserere. En la tarde noche realizamos
el desfile previo a nuestro Miserere por las calles de Baena que finalizó con
la posterior celebración eucarística con todas las imágenes de nuestra Cofradía
alrededor del altar. La jornada del martes terminó con un rato de convivencia
cofrade en el cuartel de la hermandad.
El
Miércoles Santo amanecía nublado con posibilidades de algún chubasco débil. Al
pueblo de Baena le importó poco estas previsiones y las calles se llenaron de
casacas rojas dispuestas a echar las cajas desde las primeras horas de la
mañana. Por nuestra parte el 17 de abril estaba ya aquí, un Miércoles Santo
tardío que esperábamos con muchísimas ganas y expectación, deseando que no
lloviese, que pudiéramos estar ahí, junto a Él, junto a nuestros hermanos, y
que pudiésemos acompañarlo un año más en nuestra Estación de Penitencia por las
calles de su pueblo. Pero antes de había mucho trabajo por delante: adornar el
trono, recoger y montar el cuartel para después de la procesión y comprobar que
no se dejaba nada pendiente.
Este año el
exorno floral del Cristo ha estado compuesto por iris morado. Como ya viene
siendo habitual en los últimos años, hemos querido incorporar un pequeño
detalle floral diferente, sencillo y genuino de nuestra forma de ser como
hermandad y hemos decorado las esquinas del paso con helecho de cuero y cardo
borriquero recolectado de las huertas del Guadajoz. En esta ocasión con este
detalle hemos querido rendir un pequeño homenaje a los que en los primeros años
de nuestra Hermandad se dedicaban, con los medios que tenían, a decorar nuestra
imagen, como era el caso de Manuel Torres y todos los hermanos infantiles de
que lo acompañaban en los años 70 a recoger ramas de ciprés, hojas de pita,
helecho, etc, por la sierra de Baena.
Debido a
las previsiones meteorológicas que auguraban lluvia a partir de la media noche,
el Cabildo de la Cofradía decidía adelantar nuestra salida procesional a las
seis de la tarde. Minutos antes de la hora prevista, el Gallardete de la
Cofradía iniciaba el recorrido procesional, tras él tanto la centuria romana de
los Mohinos como la Hermandad de San Diego con su imagen portada a hombros
fueron abandonando el templo franciscano. La procesión había salido a buen
ritmo y poco a poco tanto Jesús del Huerto como el Cristo de los Azotes iban
tomando la cuesta de San Francisco camino de la Puerta Córdoba. El interior del
templo aguardábamos ansiosos y a la vez nerviosos nuestro momento. La idas y
venidas al patio del convento eran continuas para ver como estaba el cielo, que
pintan tenían las nubes, o si habían caído algunas gotas.
Antes de
las 19:00 h de la tarde el estandarte de la Hermandad Infantil de Jesús de la
Ventana asomaba por el dintel de la portada principal de San Francisco. La
imagen salió a hombros de sus hermanos y bajo de los sones de un espectacular
montaje de marchas realizado por la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús de
Alcalá la Real que incluían las marchas Ave María de Giulio Romano Caccini y
Redención, Pasión y Amargura de José Manuel Mena Hervás.
Foto: Patricia Carreras
Tras este
emocionante momento, y después de una corta espera en las proximidades de la
iglesia no dispusimos a iniciar el recorrido procesional con paso firme y
ligero dado que las previsiones meteorológicas seguían pronosticando lluvia a
partir de la media noche. Durante el recorrido, pudimos disfrutar con la Hermandad
Infantil perfectamente organizada y portando los objetos de la Pasión del
Señor, con la Hermandad Adulta acompañando y alumbrando a nuestra imagen, con
los hermanos de andas meciendo suavemente nuestro paso de misterio que lucía
esplendoroso y a nuestro Jesús de la Ventana exultante y elegante como nunca.
Para
celebrar el 50 Aniversario y como novedad, este año habíamos preparado un
montaje de la marcha La Saeta en la Muralla en el cual se combinase la genuina
forma de desfilar de nuestro paso, con la música interpretada por la Agrupación
Musical que nos acompañó, la poesía recitada de Lola Crista Mata Casado y la
genuina voz del gran Antonio Jesús Plaza.
El resultado fue impresionante, la
Muralla, abarrotada de personas, quedó en silencio contemplando nuestro paso
desfilar y deleitándose los oídos con tan peculiar forma de interpretar la
Saeta. Nuestro Ecce Homo fue más que nunca el Señor de la Muralla, que con paso
firme parecía caminar sobre ella, como ya lo hizo sobre el mar de Galilea,
portado a hombros de sus laboriosos hermanos. Desde aquí queremos agradecer a
todas las personas implicadas en esta novedad, no sólo por su participación el
Miércoles Santo que fue espectacular, sino también por haber sido capaces de
mantener la novedad en secreto y por participar muy activamente en el trabajo
previo de realizar con ensayos, pruebas de sonido, etc.
Antes de
las 23:30 nuestro recorrido procesional toco despedirse de nuestro Ecce Homo
hasta otro año a los sones de nuestra marcha Caridad del Guadalquivir. Este
año, dado que la imagen se encerró más de una hora y media antes de nuestro
horario habitual en el patio de San Francisco había numerosas personas que
pudieron contemplar el elegante balanceo de nuestro paso y como un año más
nuestro Jesús de la Ventana volvía a su casa tras una intensa jornada de
Miércoles Santo. Una vez dentro de la iglesia vivimos momentos de gran emoción
y felicidad por el objetivo cumplido y de pena y resignación porque nuestra
Estación de Penitencia había tocado a su fin y era el momento despedirse de Él.
Posteriormente
en el cuartel tomamos una copa de hermandad. Antonio Jesús Plaza vino a
visitarnos y fue recibido con una calurosa ovación. Asimismo,
se le hizo entrega del pin de plata de la Hermandad por su colaboración y
entrega con nuestra Hermandad.
La mañana
del Jueves Santo despertamos con la triste noticia de que el desfile de la
Estaciones no se iba a llevar a cabo por las previsiones meteorológicas que
ponían lluvias fuertes para la jornada vespertina. De todos modos, disfrutamos de
una merienda en el cuartel en la que no dejó de hablarse de todo lo acontecido
la noche anterior.
Foto: Rafael Poyato
Finalmente,
el sábado de Gloria, deshicimos todo lo hecho, recogimos todos los enseres,
guardamos el trono y nuestro Jesús de la Ventana quedó de nuevo en su camarín con
la promesa de que en menos de dos meses volveremos a sacarlo y a disfrutar de
su presencia por las calles de Baena. Por nuestra parte ya nos dispusimos a
preparar nuestra salida Extraordinaria el próximo 8 de junio.
Como
resumen, Semana Santa del 2019, ha sido la de nuestro 50º Aniversario, plagada
de momentos e imágenes que quedaran en nuestra retina. Un año donde hemos
lucido con esplendor por las calles de nuestro pueblo, en el que todo ha salido
según lo planificado, en el que hemos disfrutado organizando y preparando esta
semana y lo más importante, en el que nuestro Ecce Homo ha desfilado mecido con
dulzura por sus hermanos como cada tarde-noche de Miércoles Santo.
NOS VEMOS EL 8 DE JUNIO!!!
Foto: Carlos V. Bernal
Foto: Carlos V. Bernal
Foto: Carlos V. Bernal
Foto: Carlos V. Bernal
Foto: Rafael Poyato
Foto: Rafael Poyato
Foto: Antonio Manuel Remache Priego
Foto: Antonio Manuel Remache Priego
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