Ayer sábado
6 de abril tuvo lugar el último ensayo de nuestra Hermandad previo a nuestra
Estación de Penitencia del año 2019. La tarde se presentaba fría y lluviosa pero eso no influyó en el
desarrollo normal del ensayo ya que el tiempo nos permitió salir a la calle y realizar el ensayo con normalidad.
Fue un
Gran Ensayo donde la asistencia fue muy numerosa a pesar de las inclemencias meteorológicas, contando con 42 hermanos de
andas, el cuerpo de ciriales, contraguias, incensarios, etc . Hay que destacar el enorme compromiso y
ganas de mejorar de cada uno de ellos porque a pesar de que las marchas salieron
a la perfección el ensayo se alargó más de la cuenta.
Todas
las marchas quedaron perfectamente montadas, incluidas las nuevas. También se
practicaron los cambios de posición, relevos, cambios de ritmo, paso de
granaera, curvas, etc y se concretaron las marchas de la salida procesional y
de nuestra entrada a San Francisco.
Para
la salida se va a preparar un montaje elegante que nos permita ir desde el
interior de la Iglesia hasta la cuesta de San Francisco bajo los sones semanasanteros
de la Agrupación Musical. Para la entrada seguimos manteniendo un año más la
tradición (ya van 14 años) y nos encerraremos con los acordes de nuestra marcha,
la marcha dedicada a todos los hermanos, ese marchón de Paco Lola llamado
Caridad del Guadalquivir que nos encantó desde la primera vez que la oímos
portando a nuestro Ecce Homo.
Además,
se ensayó una sorpresa que llevamos tiempo preparando para celebrar de una manera
diferente nuestro 50º Aniversario. Para ello, hemos contado con las implicación de varios colaboradores y amigos. El resultado
podremos verlo el próximo 17 de abril.
Por último, no nos cansaremos de dar las gracias a este grupo numeroso de hermanos que cada cuaresma se compromete con su Hermandad y se implica de tal modo que hace que todo sea mucho más sencillo. Independientemente de lo que ocurra el Miércoles Santo estamos muy satisfechos, orgullosos y contentos por el trabajo realizado y las ganas puestas en el mismo.
Ya
solo queda esperar a que el tiempo nos acompañe este Miércoles Santo y podamos
llevar a hombros al Señor de la Muralla, cómo merece.
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