jueves, 16 de abril de 2015

Crónica Semana Santa 2015: Miércoles Santo

Por fin llegó el mejor día del año. Por fin los judíos comenzaron a invadir las calles en ese ritual mágico de echar las cajas. Baena se levantaba como cada Miércoles Santo con el sonido de fondo del quetamquetamplan. Como disfrutamos viendo ese ambiente en las calles sin amenaza de lluvia y con el sol en todo lo alto. Este Miércoles Santo iba a ser fabuloso.


Para nosotros, los ventanucos, también amaneció más temprano de lo esperado, y no para tocar el tambor, sino para acabar con todos los preparativos de cara a nuestra Estación de Penitencia. Aún quedaban muchas cosas por hacer y el cansancio acumulado de los días anteriores iba haciendo mella.


Durante la jornada matinal, los hermanos de Jesús de la Ventana nos dividimos en dos grupos. Uno dedicado a exornar el paso de misterio y realizar los últimos retoques sobre las imágenes y otro ocupado en la limpieza y preparación del cuartel para tomarnos un refrigerio tras nuestra Salida Procesional.


El primer grupo se dirigió bien temprano a San Francisco para acabar con los preparativos del trono. Este año el exorno floral estaba compuesto de clavel color sangre de toro y espino blanco. Como ya es tradición, los encargados de elegir las flores y colocarlas son los propios hermanos de la Hermandad. Hay que agradecer el esfuerzo que realizan año tras año por intentar innovar y mejorar este aspecto de nuestro paso. El hecho de usar espino blanco simbolizando las espinas de la corona de nuestro Cristo ha sido totalmente novedoso en nuestra hermandad, por lo que hubo que realizar varias pruebas hasta decidir su colocación. Además la combinación con ese color de clavel creo que ha sido de lo más acertada. 


Poco a poco, el trono fue tomando forma y los claveles fueron invadiendo todo el contorno exterior de nuestro paso de misterio. Os dejamos algunas fotos de los detalles de nuestro exorno floral.





El segundo grupo se dedicó a limpiar el cuartel e ir preparando todos los aperitivos para después de la procesión. De nuevo hay que agradecer a todos los hermanos y simpatizantes que nos acompañaron y nos echaron una mano en los preparativos del cuartel porque fueron muchísimos y porque aunque es una actividad que no luce también es muy necesaria para la Hermandad. Con este apoyo, el cuartel se limpió y quedo preparado rapidamente a lo largo de la mañana.




En resumen, las actividades matinales fueron sobre ruedas y a eso de la una de la tarde ya estaba todo listo y preparado para nuestro desfile. Cada vez quedaban menos horas para nuestra Salida Procesional y las mariposas empezaban a revolotear por nuestros estómagos.


Tras la recogida del Hermano Mayor, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Huerto y San Diego, a la cual pertenecemos, se dispuso a iniciar su salida procesional. Eran las 7 de la tarde y hacían unas temperaturas más propias de los meses estivales. Poco a poco fueron subiendo por la Puerta Córdoba la Hermandad de San Diego, La Centuria romana de los Mohinos, la Hermandad de Jesús del Huerto, los Apóstoles, etc.


Mientras esto sucedía los hermanos de Jesús de la Ventana aguardábamos en el interior de la iglesia a la espera de iniciar nuestro desfile. Sobre las ocho de la tarde, el cristo de los Azotes abandonaba el patio del Convento de San Francisco, era el momento en el que el estandarte de la Hermandad Infantil asomaba por el portón principal de la Iglesia Conventual de San Francisco. Aquí comenzaba nuestra estación de Penitencia.


Poco a poco cada uno de los 170 hermanos de nuestra Hermandad fueron saliendo al patio de la Iglesia de San Francisco perfectamente formados e uniformados. Mientras en el interior el trono iba poco a poco acercándose a la puerta.

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Sobre las ocho y media de la tarde, la imagen de Jesús de la Ventana se asomó a los presentes en el patio de la Iglesia de San Francisco. En ese momento la Agrupación Musical de Nuestra Señora de los Remedios de Ibros empezó a interpretar la marcha "Nazareno y Gitano" de Pascual González. El trono fue poco a poco adentrándose en el patio de la Iglesia y al mismo tiempo fue girando sobre el sitio buscando la cuesta de San Francisco. Puedo asegurar, sin miedo a equivocarme, que ha sido la salida más emotiva de los últimos años. El paso se meció con una elegancia supina al ritmo de una marcha perfectamente ejecutada por nuestra Agrupación Musical. Cada año se va notando la experiencia adquirida por estos hermanos de andas.

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Cabe recordar, que este Miércoles Santo se cumplían 25 años desde nuestra primera salida procesional con las andas a hombros. Muchos de nosotros aún recordamos el enorme esfuerzo que supuso dar ese importante paso para la Hermandad y como hemos evolucionado desde aquellos años gracias al enorme esfuerzo y trabajo que humildemente venimos desarrollando.

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Nos gustaría mencionar, un año más, el comportamiento y el compromiso adquirido por nuestra Hermandad Infantil. Son un fiel ejemplo a seguir por todos nosotros. La mayor parte aguantó, no sólo todo el recorrido procesional, sino también las más de dos horas de espera en San Francisco. Además su forma de desfilar y procesionar es digna de alabar. Podemos sentirnos orgullosos de los que vendrán porque están creciendo con muy buenas raíces.

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Tras la larga y habitual espera en la calle de San Francisco a la cual nunca acabamos de acostumbrarnos, la Hermandad de Jesús de la Ventana comenzó a subir la Puerta de Córdoba sobre las diez de la noche. A partir de este momento ya iniciamos un ritmo normal de procesión. 


Cuando coronamos la Plaza Vieja y nos internamos en la calle Amador de los Ríos, se empezaron a escuchar los sones de la primera marcha interpretada por la Agrupación Musical de Nuestra Señora de los Remedios de Ibros, era Oh! Bendita Estrella. A partir de este momento y a lo largo de todo el recorrido procesional se fueron sucediendo distintas marchas que fueron acompañadas por el buen hacer de nuestros Hermanos de Andas portando el paso. Durante todo el desfile se vivieron momentos muy emotivos, muy entrañables y de enorme sentir semansantero.

Fotografía: Carlos Bernal

Poco la poco, las velas se fueron consumiendo, la noche se fue haciendo más cerrada y el desfile procesional iba avanzando. Jesús de la Ventana fue recorriendo las principales calles del casco antiguo y encontrándose tanto con una abarrotada Muralla como con una solitaria calle Mesones, pero allí estaban sus hermanos para arroparlo.

Fotografía: Carlos Bernal

Una vez pasamos por la angosta calle Alta y atravesamos la plaza Vieja  nos dispusimos a descender por la Puerta Córdoba hasta la Cuesta de San Francisco. Poco a poco íbamos aproximándonos al final de este Miércoles Santo que tanto habíamos deseado disfrutar durante todo el año. Pero aún quedaba un momento muy especial, nuestro momento, el momento de todos y cada uno de los que formamos esta Hermandad, el momento en el que Él nos mira a los ojos, en el que nos sonríe con su cara de dolor, en el que nos muestra sus heridas y todo esto sucede bajo los sones de Caridad del Guadalquivir. Con esta marcha llevamos encerrándonos desde el 2006, esta es nuestra marcha, la de los hermanos, la de la Hermandad, es una marcha para disfrutar con el elegante y a la vez pausado caminar de Jesús de la Ventana. Es la marcha que nos despide de Él hasta el año próximo, es un momento de lágrimas, de emociones contenidas, pero sobe todo es un momento de Hermandad.

Fotografía: Carlos Bernal

Pasadas la una y media de la madrugada y bajo los sones del Himno Nacional, Jesús de la Ventana cruzaba el dintel de la Iglesia de San Francisco, el Miércoles Santo había terminado. En este momento se suman una serie de sentimientos difíciles de explicar porque a la pena y tristeza de terminar el recorrido procesional se una la alegría y satisfacción por el trabajo bien realizado y la esperanza e ilusión porque llegue el Miércoles Santo del próximo año.

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Tras nuestro desfile nos dirigimos al cuartel donde disfrutamos de unos entrañables momentos de Hermandad. Además, y como viene siendo habitual en los últimos años, se hizo entrega de las correspondientes insignias de plata a los hermanos que cumplían 25 años en nuestra Hermandad. Este año tal reconocimiento ha recaído en Rafael Martín y José Joaquín Herencia. Enhorabuena a ambos porque a parte de llevar 25 años como hermanos, lleváis también 25 años colaborando activamente con esta Hermandad.

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Por último, me gustaría acabar esta crónica agradeciendo a la Agrupación Musical de Nuestra Señora de los Remedios por su comportamiento en nuestra Estación de Penitencia y por su predisposición en todo momento por atender nuestros requerimientos. Muchas gracias!!!

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez

Fotografía: Manuel Priego Rodríguez




Fotografía: Carlos Bernal

Fotografía: Carlos Bernal

Fotografía: Carlos Bernal

Fotografía: Carlos Bernal


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